Píxeles de vida
Natalia Díaz González
GALERÍA DE ARTE EN BLANCO Y NEGRO

























GALERÍA DE ARTE EN EL ESTUDIO









La fotografía es mucho más que capturar una imagen, diría que es una experiencia llena de emociones y sensaciones que varían según el contexto y el rol que uno desempeñe en cada sesión. A través de la fotografía urbana, en estudio y siendo yo misma el sujeto de las fotos, he experimentado una conexión profunda con el entorno, una sensación de control creativo y un descubrimiento de mi propia identidad visual. Cada uno de estos escenarios ofrece un tipo de satisfacción distinta: en la fotografía urbana, la emoción de explorar y capturar momentos espontáneos en espacios cotidianos; en el estudio, el placer de construir cuidadosamente una imagen bajo condiciones controladas; y como modelo, la oportunidad de ver cómo otros perciben mi imagen y encontrar confianza en mi propia presencia.
En esta experiencia desconocida, y digo desconocida porque nunca antes había percibido la fotografía desde esta perspectiva, y llena de sensaciones, quisiera destacar varios aspectos que me parecen importantes.
En primer lugar, la enriquecedora actividad de fotografía urbana, sin lugar a dudas mi favorita hasta la fecha. Pude percibir el entorno desde otra perspectiva, pararme a observar cada detalle, sin prisa… Destaco sin prisa porque es como vamos la mayoría del tiempo, apurados de un sitio a otro y, he podido observar y percibir detalles de lugares y entornos que de normal nunca antes lo había hecho, por eso, por ir con prisa.
Percibir cualquier contexto como arte, desde un cubo de basura hasta una pareja de personas haciendo cosas cotidianas, me parece un lujo que solo unos pocos saben apreciar. Por suerte, o al menos así lo percibo yo, siempre me ha gustado fotografiar cosas cotidianas y naturales, sin buscar la perfección.
Gracias a esta serie de prácticas, donde se busca lo natural y espontáneo en lugar de sucesos o escenarios predeterminados, he podido descubrir aún más acerca de este arte.
Me sorprende cómo algo tan común puede volverse tan especial al capturarlo desde un ángulo inesperado. Bajo mi percepción, es una sensación de conexión y de descubrimiento constante. Cada imagen realizada mediante fotografía urbana es una invitación a explorar y redescubrir la belleza de lo cotidiano, y es un arte para quien de verdad sabe apreciarlo.
Con respecto a la fotografía en el estudio, aquí no se puede confiar en lo inesperado como en la calle, todo tiene que estar perfectamente pensado, aunque puede variar dependiendo del momento y lo que queremos conseguir. Cada detalle cuenta, desde la posición de la cámara hasta el gesto de la persona a la que se fotografía y eso obliga a que tengamos que estar más atentos y cuidadosos. Recalcar que también me parece fundamental adquirir estas técnicas de fotografía más “profesional” y, agradezco poder nutrirme de estos conocimientos para poder seguir creciendo en el ámbito.
Siguiendo con las sensaciones que ha despertado en mí la fotografía en el estudio, la conexión con la persona que fotografío se vuelve mucho más íntima y cercana a mi parecer. Se crea una “burbuja” de concentración en la que solo importa el modelo, el objetivo y el fotógrafo.
En lo que respecta a ser yo el sujeto fotografiado,el estar frente a la cámara me resultaba extraño e incómodo. El estar tan poco acostumbrada a que me fotografíen en ese contexto me parecía raro y al principio me costó dejarme llevar y confiar en otra persona para capturarme. La primera sensación fue de vulnerabilidad, de preguntarme “¿dónde pongo las manos?” y “¿cómo me veo?”. Sin embargo, poco a poco fui soltando ese miedo y pude empezar a dejarme llevar. Me di cuenta de que cuando confiaba y dejaba de pensar demasiado en cada pose, las fotos comenzaban a mostrar una parte mucho más auténtica de mí. Soy consciente de que todavía queda mucho aprendizaje tanto delante como detrás del objetivo y eso crea en mí una motivación para seguir aprendiendo.
Como reflexión final quiero añadir que desde muy temprana edad me ha llamado mucho la atención el mundo de las redes sociales y la comunicación así como el mundo “influencer”. Desde entonces siempre me ha gustado la fotografía, he intentado adquirir “tips” para ella, para mejorar mis fotografías… Con lo que sé que todas las herramientas que estamos adquiriendo con este tipo de prácticas voy a poder emplearlas en un futuro en mi día a día.
Espero seguir aprendiendo día a día con la misma motivación y ganas que he experimentado en todas las prácticas realizadas hasta la fecha.
INTERVENCIONES FOTOGRÁFICAS
Los objetos y sus poéticas










El arte de fusionar




